Autor: Rus_94
Está de más decir que uno de los mayores obstáculos del colectivo asexual es la gran invisibilidad a la que somos sometidos día a día. Y es esta misma invisibilidad que, sin saberlo, nos ocasiona varios problemas e inconvenientes en cualquiera de las etapas que estemos atravesando, ya sea nuestra búsqueda de información en mismo momento sobre las dudas que tenemos, el proceso de descubrimiento después del Shock inicial cuando por fin nos encontramos con el término por primera vez y vemos que no estamos solos y ni hablar de cuando finalmente nos aceptamos a nosotros mismo y queremos comenzar a vivir esta nueva realidad donde encontramos lo que tanto tiempo hemos estado buscando. Ya que de por sí el descubrimiento de la propia sexualidad, cualquiera sea nuestra orientación, es un proceso lleno de confusión, dudas y miedos, la invisibilidad que tiene la asexualidad puede hacer ese descubrimiento más confuso y hasta traumático de lo que en realidad debería ser. Para alguien que ya viene con dudas e incertidumbres sobre lo que le sucede, puede ser muy difícil no encontrar una respuesta que le satisfaga por completo, haciendo no solo que su confusión se incremente, sino hasta que se cuestione la veracidad de lo que le sucede. Todo esto puede llegar a hacer que una persona, cualquiera sea su edad, se pueda ver abrumada por la cantidad de preguntas y cuestionamientos que tiene sin encontrar ninguna respuesta que la ayude a comprender lo que le está sucediendo.
Dicen que con solo unos pocos segundos bastan, que solo eso es suficiente para desencadenar un suceso o una serie de estos que te puede cambiar la vida para siempre, sea para bien o para mal. Y aunque muchos pensaran que eso puede ser solo una exageración, les dijo que están equivocados, porque yo hablo desde la experiencia, y no solo la experiencia personal que me ha dado atravesar por más de uno de esos segundos en carne propia, sino desde la experiencia de leer y hablar con varios otros asexuales que han pasado por las mismas situaciones o por algunas muy parecidas. Es imposible intentar pensar en el Shock emocional que puede tener alguien que, lleno de dudas e inseguridades, intenta ponerle nombre o explicación a lo que le sucede y solo se encuentra con que, si no es invisible para el mundo, solo ahí intolerancia e incomprensión ante esa respuesta que finalmente se encuentra luego de tanto tiempo. Pensar un momento en esa situación es suficiente para entender la negación, tal vez como mecanismo de defensa, de aceptar lo que se ha encontrado debido a lo que eso conllevaría. Negación que, muchas veces, no es buena consejera y puede llevarnos por un camino donde, en el mejor de los casos, únicamente lamentamos no haber confiado un poco más en nosotros mismo.
Y estos caminos son tan variados, diversos y complejos, que describir a uno solo, sería injusto para los demás. Sin embargo, la mayoría son iluminados por la luz de la desesperación, llevando por un sendero que finalmente, luego de varios tropiezos, obstáculos y lecciones, muchas veces innecesarias, no son más que un callejón sin salida, obligándonos a volver al principio.
Avenitas 